Tratando este tema con mucho respeto y teniendo en cuenta la
sensibilidad que produce para quienes están transitando o han
experimentado algo así, además de que podría ser inacabable por tantos
matices, en este caso nos centrarmos en sacar de lo sucedido algo
constructivo. Recordemos el prisma, según se mire. Incluso la mirada es
una elección personal e importantísima para que camino que sigue.
El hecho de que las separaciones sucedan, mirándolo desde el
aprendizaje y extrayendo lo positivo, crea Consciencia sobre el concepto
del Amor.
Más que enfocarse en lo que se ha "roto", sin obviar
el proceso que lleva hasta irse adaptando, es otra forma de conocerse
uno a sí mismo, de ser responsables de lo que sentimos y las elecciones
que tomamos; darnos cuenta de que somos complementarios, pero cada uno
seres completos.
Los motivos son diversos, pero yendo a lo
inicial, puede ir desde los comienzos irresponsables como el de "estar
por estar" y que al final desembocan en separación, como otros en los
que simplemente suceden por darse cuenta que no son afines para
compartir una vida en relación, sin olvidar que lleva tiempo el poder
conocerse más profundamente.
Por ejemplo, se tarda en conocer a
la otra persona digamos un plazo medio de dos años. Si tardamos en
conocernos a nosotros mismos con todos los rincones que tenemos
"ocultos" mucho tiempo, no digamos conocer a otro desde las partes que
vamos mostrando consciente e inconscientemente. Después de ese plazo
"medio" por decirlo de alguna manera, puede ocurrir que ya se hayan
casado o incluso tengan hijos, y sin embargo te encuentras con que
después de ese período de conocerse no son afines. Tampoco es lo mismo
conocerse conviviendo que sin convivir.
El Amor se transforma.
Todos tenemos unos principios, unos valores, y según se va aclarando
cada persona consigo misma, seguiremos coincidiendo en éstos con la
pareja con el tiempo o tal vez no. Si esas diferencias que van dándose
son importantes , comienza el planteamiento y los acuerdos entre ambos:
separarse para reiniciarse si no hay opción, o buscar una solución media
y enriquecerse de ello individual y conjuntamente. Ni bueno ni malo, ni
mejor ni peor, son elecciones exclusivamente de las dos personas, pero
la existencia del Amor tiene que ver en la decisión.
Todos
cambiamos, todos seguimos transformándonos porque es algo natural en el
Ser. Si lo principal que nos conecta en la relación está basado en el
Amor (infinito, no el posesivo y egoísta), esos lazos y acuerdos que se
reajustan con el paso del tiempo suelen ser más fuertes y duraderos
porque se aceptan desde el proceso natural del crecimiento (no para
conformarse, ni tampoco por el interés), pues forma parte de la
evolución y maduración. Pero si no está basado en eso, tiende a
esfumarse.
Luego está la edad. No es lo mismo empezar una
relación desde jovencitos o adolescentes en los que estamos descubriendo
tantas cosas y todo a la vez, que empezar una relación con edad más
madura. No es lo mismo tener una relación para "colgarse de alguien" por
"no estar solos", que cuando te sientes bien contigo mismo y en paz,
completo, y comenzarla desde otra perspectiva del Amor.
Sea como
sea, la separación al fin y al cabo es una reconducción, un reseteo,
donde puede servirnos para inculcarle a los hijos unos valores muy
importantes al respecto con ese aprendizaje que hemos tenido, ser más
auténticos, con nosotros mismos, con el otro, darle más valor al Amor
desde la Unidad, sin ese sentido egoísta que hemos podido experimentar, y
que eso pueda servirles, aunque pasen por su propio aprendizaje. Y para
nosotros, ese darnos cuenta de que cuando cambia tu concepto sobre el
Amor, lo cambia sobre ti mismo.
De nada sirve sacar un extracto
negativo, porque entonces la Ley de Atracción te seguirá trayendo
situaciones similares hasta que logres sentir y comprender qué es el
Amor, quién eres tú, quiénes somos todos.
Más que perfección, hay elección.
Más que concepto, hay elección.
Experimentar, conocimiento y elección.
Cuando extraes lo positivo, cuando en lugar de generalizar puedes ser
objetivo y bendecir los frutos para crecer interiormente, dar gracias
por esa oportunidad de
darte cuenta, cambia tu mirada, cambia tu
sentir, cambia tu pensamiento, dejas de "necesitar" para ocuparte de
trabajar tu interior sin depender de otra persona para Estar Bien. Todo
esto sin egoísmo, sin rencores, sino desde el estado de calma, del
estado de consciencia, que crea Paz.
Cuando logras sentirte completo (BienEstar), te acercas al Amor, porque estás siendo Amor, vibrando tú mismo en esta energía.
Recordemos
que el Amor no es únicamente tener una pareja. El Amor es y está en
todo. Cuando nos sentimos en Paz en ese aspecto, y
tenemos elecciones que concuerdan con esa vibración, todo se
sincroniza, porque lo que emanas, emites, entregas.. es lo que se acerca
a ti también.
No hay sucesos equivocados si lo miramos en ese
sentido, sino experiencias para crecer. Sacar por tanto el extracto
positivo es una gran elección.
La separación para reunirse, un
reinicio hacia vivir con la verdad de quién eres. Tal vez te lleve un
tiempo reconocerte, reencontrarte, pero bien vale la pena si esto luego
te lleva a vivir más completo y en paz contigo mismo, por tanto, con los
demás, sea cual sea la relación que tengan, ya que principalmente,
parte del Amor.
Cuando no distorsionamos el significado y la
vibración del Amor, ya que éste no fomenta la separación, no pertenece.
La forma de vivir el Amor es una elección, un aprendizaje, hasta
reencontrarnos en él, y en el otro, así como en todo.
__________________________________________________________
Visita también:
Facebook: Brisa del Espíritu
Twitter: @BrisaEspiritu