La vida es vida cuando puedes perdonar(te),
cuando puedes darte cuenta que lo pasado ya pasó,
que hoy es hoy.
Ya es momento de que a estas alturas sientas y puedas perdonar, que
puedas disolver lo que en el pasado viviste, lo que sucedió, los miedos,
las rabias, el dolor, la frustración, el resentimiento, la culpa, el
rencor, el apego, la obsesión, el bloqueo y el estancamiento del "porque
así pasó y entonces ya no muevo hacia adelante".
Es hora de
perdonar a esos hechos o personas, a ti mismo/a. Es momento de integrar,
comprender, de que aflore la Compasión y la Gratitud a todo lo vivido, abriendo el Corazón y la mente desde tu Ser más luminoso.
¿Hasta cuándo vas a continuar cargando el bucle de esos pensamientos, emociones y sentimientos que no te permiten avanzar? ¿Para qué seguir alimentando y creando más de lo mismo?
En este tiempo todo te pide un paso más adelante, un reseteo y un modo distinto de actuar, pensar, sentir, decir y hacer. Tu Ser ya te va indicando la necesidad de una alineación en todos los sentidos.
La Paz la necesitas tú, pero no una paz fingida o para escapar y parecer que.
Eres quien tiene la capacidad consciente de disolverlo todo desde el Amor infinito, más allá de ti mismo, más allá de los hechos. Puedes permitirte ver y darte cuenta que era otra experiencia más que te propusiste vivir para ser capaz de comprender la dimensión de La Fuente en ti, para descubrir tu capacidad de Amar (no el amor rosa, no el amor del apego, no el amor del yo te doy para que tú me des y viceversa).
Pasar página es soltar agradeciendo, llenando todo lo vivido de Amor.
La vida es vida cuando puedes perdonar(te), cuando puedes darte cuenta que lo pasado ya pasó, que hoy es hoy.
Perdonar es una sonrisa a la vida, al ayer y al hoy.
Vale la pena.
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