Espíritu Urbano · Espíritu Urbano · Espíritu Urbano · Espíritu Urbano · Espíritu Urbano · Espíritu Urbano · Espíritu Urbano · Espíritu Urbano · Espíritu Urbano

Morir Despiertos



Siempre pensamos en la muerte como algo terrorífico porque nos centramos en el "miedo" a lo desconocido y sobre todo, porque nos centramos en nuestro físico imaginando dolor y sufrimiento.

Sin embargo morir no es más que una trascendencia, y todo ese terror que hemos podido tener por no SENTIR bien qué puede ser morir, nos hace vivir en una realidad separada de nuestro Espíritu.

Morimos vivos cuando tenemos un gran cambio en nuestras vidas, un cambio de ciclo, ese donde no es sólo lo externo lo que se transforma, sino nuestro interior y de forma significativa. Ahí abrimos puertas evolutivas. 

Pero luego está la muerte física, esa que tiene un significado más allá de nuestra mente.

Una vez hace muchos años, siendo aún adolescente, tuve un sueño vívido experimentando la muerte física, tanto que aún recuerdo intactas en mi todas las sensaciones. Fue maravilloso. Sí, y se me quitó el temor para siempre con este proceso natural y cíclico de todos los que reencarnamos en un cuerpo humano.

Soñé que tuve un accidente en coche, era de noche. Recuerdo el color del coche, el asfalto donde yacía yo, y los mini segundos en los que aún viví hasta irme para seguir viajando. Recuerdo la ligereza que sentía, cómo flotaba, recuerdo todo. La energía que me recorría me hacía cosquillas, me expandía.

Mi cuerpo físico no sintió nada con el impacto porque no le dio tiempo, fue todo muy rápido. Al momento sentí una infinita paz y energía como nunca antes. Me sentí ligera, y ví cómo me desprendía en Alma, contemplando todo el escenario de mi físico en el suelo y demás. No sentí "emoción", es decir, ni miedo ni ninguna atadura en ese aspecto, sino aceptación. Eso me hace reflexionar que de alguna forma mi trabajo con el desapego incluso entonces, ya estaba bien hecho en mi.

Al instante algo me llevaba hacia lo más elevado de mi estatus  energético. Sabía de alguna forma que aún tenía un recorrido por hacer hasta mi siguiente tránsito, hasta llegar y fusionarme en la Totalidad de la Luz, mi Luz.

Esta vivencia tan real me hizo automáticamente recordar lo que soy y somos, y sé que esto me hizo de alguna manera reforzar mi sentir más profundo de que somos algo más, aún cuando en ese entonces no sabía bien quién ni qué era yo, ni mi entorno y vida se correspondieran con ese algo que sentía más allá.

Gracias a nuestros viajes vívidos en sueños nos llegan los mensajes claves para vivir Aquí y Ahora con todo lo que somos.


Al morir despiertos vamos renaciendo en vida del letargo entre los infinitos velos de la ilusión.


La Vida es para vivirla. Todo son ciclos. 
Disfruta cada ciclo plenamente, 
deja que cada momento te muestre lo que has de saber y sentir.


Lee también:  La Integración de los Ciclos

Visita también:
Facebook:  Brisa del Espíritu
Twitter:  @BrisaEspiritu