Más allá de la perfección o de castillos en el aire, más allá de la mente o de la idealización, más allá de las etiquetas, la
Llama Gemela es algo que de alguna manera hemos estado
buscando reencontrar con el Alma, y se activa sobre todo con una
energía especial desde que hacemos el camino interior de forma
consciente.
En la vida nos lo planteamos tal vez de
manera más terrenal, y probablemente nos encontramos con varias Almas
Gemelas, experiencias acordadas y mucho por aprender, por compartir, y
otra forma de crecimiento conjunto. Pero cuando ya uno entra en sí
mismo más profundamente, espiritualmente hablando, es decir, con la
consciencia puesta, entonces te das cuenta , comprendes, que esa
búsqueda no es algo de lo que va a depender tu completarte. SER es un
trabajo totalmente individual. Es el más importante.
Eres
un ser completo desde que eres Consciente y te buscas a ti mismo para
Renacer en Ti, con el Todo. No dependes de alguien más para Ser.
Este
acuerdo en algún instante del Tiempo y vidas trata
de algo mucho más profundo. Cada reencuentro es distinto, tal y como lo
pactaron entre ambos. Tal vez muchos acordaron no encontrarse en este
plano en la misma vida.
Fuera de etiquetar, Almas o Llamas Gemelas, lo cierto es que el
aprendizaje más importante es que es en el radar del Alma donde sientes
profundamente si esa energía que ya conoces está de llegar en tu camino o
no. No podemos tampoco dejar de vivir y aparcarlo todo. Sí podemos elegir qué vivir, qué experimentar, si es acorde
a lo que sientes y piensas, a lo que quisieras y deseas, o si es basado en
la inseguridad y en el conformismo a lo primero que llegue. Por
ejemplo, si deseas tener hijos o no con las primeras parejas con las que
tienes una relación-aprendizaje (donde ya creas lazos más complejos) o
si en el fondo de tu Alma sientes que no son las personas indicadas
porque esa energía que sientes en lo más hondo de ti, no se corresponde
con ese ser que sientes existe en alguna parte.
No hay nada mejor ni peor, es el camino que hemos elegido, y no hay ni uno solo donde no aprendamos y crezcamos con ello.
Hay
algo importante a tener en cuenta: las señales. Muchas veces no las
vemos, no las escuchamos, porque no prestamos atención conectándonos con
nuestro corazón. Tal vez porque lo que estamos viviendo en ese momento
en nuestra vida no nos demuestra pruebas o evidencias de que realmente
va a llegar ese encuentro o ha llegado. Queremos ponerle una condición a la vida,
pero eso es desde la comodidad y con el ego. No hay que
pelearse con la vida. Somos los responsables con nuestro libre
albedrío. Pero de eso se trata, que no podemos reclamar pruebas, todo
esto se vive desde la conexión con el Ser y sobre todo con un trabajo
interior de comunión con uno mismo y con todo cuanto nos rodea, con el
Universo, con quiénes somos.
A
veces las personas se sienten inseguras, andan perdidas, y se
cuelgan de quien primero encuentran porque no quieren caminar solos. Eso es
entonces también una elección, y a la vez una experiencia. Decides no
seguir tu sentir,
no sin pruebas , y te rindes, te conformas, lo cual a
la vez significa que te encarcelas y renuncias, pues aceptas vivir
alejado de tu radar interno, no escucharte realmente.
Si
la sociedad presiona, que presione: "¿Cuándo vas a casarte? ¿Cuándo vas
a tener hijos? ¿Cuándo... cuándo... cuándo?". Ser feliz no es vivir
complaciendo a la opinión ajena. Cada quien elije lo que cree y
necesita. Cuando tú lo decides así, digan lo que digan, fortaleces tu
energía, optas por escucharte, por "ser distinto", por ir contra la
corriente, por confiar en el Universo y en que ese algo más te llevará
hasta donde necesitas, cuando sea.
SER es un trabajo totalmente individual. Ese el más importante.
Hemos
carecido de paciencia, del fluir con el tiempo. Hemos sentimos en
muchas ocasiones que el tiempo pide demasiado tiempo, y eso sucede
cuando el día a día que vivimos es muy terrenal y con apego, sobre todo
emocionales y mentales.
Todo se basa en nuestras
elecciones, y todo lo que decidimos puede tomar una dirección u otra. Hoy
somos lo que hemos elegido vivir, pero mañana todo puede dar un giro,
incluso hoy mismo.
Fluye con lo que sientas, no culpes
a nadie, no te culpes tampoco. Todo lo que has vivido y vives es lo que has necesitado y
necesitas vivir. Si hoy o mañana todo cambia, tal vez sea porque estás
empezando a escucharte de verdad, a seguir tu radar del Alma.
Si
el reencuentro ha de llegar en esta vida, llegará, y lo sabrás, lo
sentirás, porque de pronto todas las señales juntas se manifestarán en
una lluvia universal, y el camino a seguir seguirá siendo un trabajo
interior individual, una misión individual además de la conjunta.
Pero no vivamos idealizando perdiéndonos el Presente maravilloso y pleno, con lo que nos está ofreciendo. A veces tenemos todo delante y no lo vemos. Lo cierto es que cada quien elige lo que siente es su felicidad, esa persona con la que está, más allá de idealizaciones o etiquetas.
Vive lo que estás viviendo, acorde a tu verdad más profunda, sin
máscaras, sin tristezas, en el Amor y en la Luz, agradeciendo (que no
conformándote por inseguridad, que es bien distinto), y en esa vibración
más elevada que nos hace respirar en armonía. Disfruta de ese Ser con el que sientes es una nutrición y un complementarse mútualmente.
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