Qué
fácil nos resulta siempre ayudar, aconsejar, guiar a los demás, el
darles una perspectiva clara y objetiva si así nos lo piden, y qué
laborioso es cuando queremos ayudarnos a nosotros mismos usando nuestras
propias herramientas para encontrar esa claridad e impulso que
necesitamos.
Esto
nos demuestra que todos podemos apoyarnos los unos a los otros, que
sirve de ayuda, pero en uno mismo radica todo lo demás, lo más
importante. Escapar de ello o postergarlo no es lo mejor, porque la
vida nos lo sigue poniendo delante hasta que nos atrevamos a intentarlo.
Nos
la pasamos con ensayo y error, ensayo y éxito, y así en la rueda del
día a día para irnos conociendo más, para ir superando los miedos, las
inseguridades, y cultivar y potenciar también lo que sí tenemos más
fuerte y que sirva de palanca.
Sin
experiencias no podemos avanzar, sin atrevernos a caminar no podemos
ver por dónde vamos y qué nos falta. ¡Hay que animarse a vivir y dar
pasos! De una forma u otra algo nos sostendrá, y esa será nuestra propia
Fe, el ir creyendo más y más en uno mismo, el darnos cuenta que somos
fuertes, que vivimos para crecer interiormente y disfrutar cada vez más
ligeros y plenos la vida.
No
dudemos en usar todos los recursos externos que tengamos a mano y nos
resuenen, los que nos hagan sentir bien y nos orienten. Pero no dudemos
en absoluto en centrarnos en nosotros sin desviar la mirada de aquello
que más esfuerzo nos cuesta. Nos estamos preparando día a día para
vencer cada obstáculo.
"El reto somos nosotros mismos."
Puedes
volcarte en los demás, ayudándoles o aprendiendo de ellos también, pero
no pretender con eso escapar de ti mismo. Ese miedo y pánico que nos
entra es normal, pero tomémoslo con infinitas y profundas respiraciones,
buscando la calma, asegurando cada paso desde la fuerza del Espíritu.
Tendremos
temporadas en equilibrio, otras como olas, pero no perdamos el
objetivo, el propósito: transformarnos. ¡Somos infinitamente poderosos! Y
recordemos la palabra "poder" como una fuerza natural del Corazón que
parte del Amor Incondicional e infinito, el Universal.
Busquemos
clarificar nuestra mente, tenerla en paz. Usemos todo aquello que nos
ayude a tomar fuerza e impulso: deporte, terapias de sanación,
naturaleza, arte, meditación, comer sano, pensamientos positivos, reír,
relaciones no tóxicas, y sobre todo, aprender del buen ejemplo y
sabiduría de los que van logrando sus pasos.
Presta atención. Hoy es otra oportunidad.
Confía y Cree en ti mismo.
Eres Valiente. Reúne lo mejor de ti.
Eres Valiente. Reúne lo mejor de ti.
Unifícate y recorre todos los aspectos de ti con Amor.
Eres un Ser maravilloso. El Cielo te sostiene.
Adelante.
Lee también: El Ansia de la Explicación
__________________________________________________________
Visita también:Facebook: Brisa del Espíritu
Twitter: @BrisaEspiritu